long life learning.... for everybody.

Debemos tener mucho ojo...

Este artículo es de suma relevancia. Es interesante leerlo, por que una vez más, da cuenta de lo duro que es enfrentar una realidad docente y humana en un mundo radicalmente carente de espacios para el desarrollo académico y formativo que todos debemos proveer ya sea como simple ciudadanos o como futuros profesionales de la educación. En este caso, sería para todos esos alumnos con dificultades físicas y/o intelectuales que lamentablemente, por lo general, los estancan en un mundo aparte y solitario. Educación especial. ¿Educación para la segregación? Hablar de Educación Regular y de Educación Especial como se viene haciendo hasta la fecha por un buen número de docentes y profesionales de la materia es, evidentemente, un hecho bien intencionado y noble. A pesar de la intencionalidad, esta aparente separación trae como consecuencia, en muchos de los casos, una manera abierta de segregación y discriminación, a pesar de que se diga lo contrario. A continuación una pequeña reflexión al respecto. Autor: Gilberto Ponce, Alumno del Doctorado en Educación por La Universidad Autónoma de Durango. Docente frente a Grupo Escuela Urbana 523. · Observatorio Ciudadano de la Educación. Colaboraciones Libres Se hace referencia a la Educación y a la Educación Especial como si fueran sistemas paralelos, diferentes, con finalidades distintas y distantes cuando en esencia buscan lo mismo: propiciar la perfección de las capacidades del ser humano. El hecho de utilizar cotidianamente dentro de las aulas y en los discursos oficiales conceptos tales como: “Escuela Regular”, “Alumnos Regulares” hace que invariablemente, en la concepción de infinidad de personas se sobreentienda la existencia de dos tipos de escuelas, una de ellas la llamada Escuela Regular y la otra, por consecuencia lógica es, desde esta óptica, la irregular o la Escuela de Educación Especial. Lo mismo pasa en cómo se representan los usuarios del servicio educativo a los “Alumnos Regulares” y a los “Alumnos de Educación Especial”. Este conflicto conceptual, por lo general, ha mantenido a los alumnos equivocadamente llamados con Necesidades Educativas Especiales (todos, en determinado momento de la vida tenemos algún grado de necesidad educativa especial) y a todo el complejo sistema dedicado a apoyarlo en una paradoja donde se habla de integración mientras se le mantiene segregado; donde la poco clara o confusa terminología no permite ese cambio de mentalidad en la sociedad quien casi por regla general, sigue sin comprender a cabalidad lo que la Educación Especial significa. En un estudio realizado desde el año 2001 a la fecha, se encontró como esta terminología confusa y la manera como los investigados la conciben, ha propiciado tres grandes efectos negativos y contraproducentes: 1.- Los docentes frente a grupo y los docentes especialistas, generalmente se ven como parte de sistemas paralelos, dificultándose con ello la participación, el trabajo colectivo y la toma de decisiones de manera conjunta. En casos extremos, existe celo y franco rechazo de los docentes frente a grupo, quienes consideran poco o insatisfactorio el trabajo realizado por sus colegas especialistas. 2.- La representación social de los términos “Educación Especial”, “Educación Regular” y sus conceptos derivados están alejados del objetivo con que fueron incluidos en el lenguaje educativo. La primera se todavía se entiende como educación para alumnos anormales o irregulares y la segunda como de poca calidad o del montón. 3.- La mayoría de los alumnos y los padres de familia siguen sintiendo el peso del estigma y la segregación por el significado otorgado a ésta terminología utilizada. La poca comprensión de lo que se dice y el cómo se dice, están obstaculizando, de nueva cuenta, el hermoso sueño compartido por todos de la Integración de todos a todas las escuelas. Por tal motivo, se requiere crear una nueva cultura donde se hable de una sola Educación, la del Artículo Tercero Constitucional y muera Educación Especial como sistema paralelo, dando paso a la Integración respetuosa de todos. Porque todos somos iguales. Porque todos somos diferentes. Porque todos merecemos Educación, sin calificativos dolorosos.